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Andar descalza: una forma simple y poderosa de sanar

¿Recuerdas la última vez que caminaste descalza sobre el pasto, la arena o la tierra húmeda después de la lluvia? Ese instante donde el cuerpo se relaja, la respiración se vuelve más profunda y, de alguna manera, todo parece estar en su lugar… No es coincidencia. Es conexión.

 

Hoy quiero hablarte de una práctica sencilla, antigua y profundamente sanadora: andar descalza, también conocida como earthing o grounding. Lejos de ser una moda new age, esta costumbre tiene una base científica cada vez más sólida… y puede ayudarte a reducir la inflamación, dormir mejor y sentirte más en equilibrio.

¿Qué pasa cuando pisamos la tierra?


La superficie de nuestro planeta está cargada de electrones libres (una forma de energía natural con carga negativa). Cuando caminamos descalzas sobre tierra, arena, pasto o piedra, nuestro cuerpo se conecta con ese campo eléctrico.


Ese contacto directo permite que los electrones viajen a través de la piel, ayudando a neutralizar radicales libres, esas moléculas inestables que causan daño celular y están relacionadas con el envejecimiento y muchas enfermedades crónicas. Es como recargar las pilas, pero desde el suelo.


Conexión a tierra e inflamación

 

¿Sabías que muchos procesos inflamatorios están relacionados con el estrés oxidativo? Es decir, hay más inflamación cuando hay más radicales libres que antioxidantes disponibles para controlarlos.

El earthing actúa como un antioxidante natural, ayudando a:

  • Reducir el estrés oxidativo.

  • Disminuir el dolor y la inflamación.

  • Regular funciones del sistema inmunológico.

 

Algunas investigaciones incluso muestran que las personas que practican grounding regularmente tienen menos dolor postquirúrgico, mejor sueño y niveles más estables de cortisol (la hormona del estrés).

 

Beneficios que podrías sentir

 

Aunque todavía se está investigando más a fondo, estos son algunos de los beneficios reportados:

  • Mejor calidad de sueño

  • Disminución del dolor crónico o articular

  • Regulación del sistema nervioso

  • Reducción de la ansiedad

  • Mejora en la circulación

  • Más energía y claridad mental

 

Y lo mejor de todo: es gratis y está disponible cada día.

 

¿Cómo practicar earthing de forma segura?

 

No necesitas cambiar tu vida ni vivir en el campo. Solo incorporar momentos de contacto real con la Tierra en tu rutina.

 

Aquí te dejo algunas ideas:

  • Camina 20 a 30 minutos al día descalza sobre tierra, arena, césped o piedra natural.

  • Haz yoga o estírate en un parque, sin zapatos.

  • Si vives en ciudad y no tienes acceso a áreas verdes, puedes usar tapetes o sábanas de conexión a tierra, diseñados especialmente para interiores.

  • Evita superficies contaminadas o zonas con riesgo de cortes (como vidrio o basura).

 

Volver al cuerpo, volver a la Tierra

 

En un mundo hiperconectado digitalmente, muchas veces estamos desconectadas físicamente de lo esencial. Andar descalza no es solo un acto físico: es una forma de volver a sentir, de habitar el cuerpo, de reconectar con el ciclo natural del que venimos.

 

¿Cuándo fue la última vez que pisaste la tierra?

 

 Me encantaría leerte: ¿te animas a probar esta práctica esta semana? ¿Ya lo haces? Cuéntame tu experiencia en los comentarios o por mensaje.

Y si te gustó este artículo, compártelo con alguien que necesite volver a enraizarse. 🌿

 

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